Monte Saint-Michel

Ubicado frente a la costa de Normandía, el Mont-Saint-Michel es uno de los monumentos más emblemáticos de Francia. Esta pequeña isla rocosa, coronada por una impresionante abadía medieval, está inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO y atrae a millones de visitantes cada año.
El Mont-Saint-Michel parece casi irreal, especialmente durante la marea alta, cuando parece flotar sobre el mar. Originalmente construido como un monasterio en el siglo VIII, más tarde se convirtió en una fortaleza y un importante destino de peregrinación. A lo largo de los siglos, la isla ha desempeñado funciones tanto religiosas como militares, sobreviviendo a guerras y asedios.
El principal atractivo del Mont-Saint-Michel es su abadía benedictina, una magnífica estructura que combina estilos románico y gótico. Durante la Edad Media, la abadía fue un importante lugar de peregrinación dedicado al Arcángel San Miguel, quien, según la leyenda, se apareció en una visión al obispo Aubert de Avranches, inspirándolo a construir el santuario.
El Mont-Saint-Michel es famoso por sus dramáticas mareas, que se encuentran entre las más altas de Europa. Durante la marea baja, los visitantes pueden cruzar las extensas llanuras arenosas, mientras que en la marea alta, el mar rodea la isla, creando un espectáculo impresionante.
Durante siglos, un istmo natural conectaba el Mont-Saint-Michel con el continente durante la marea baja, pero desaparecía cuando subía el agua. En el siglo XIX, se construyó un dique permanente que alteró el flujo natural de las mareas y provocó la acumulación de sedimentos. Para preservar el entorno único de la isla, en 2014 se completó un puente elevado moderno. Esta nueva estructura permite que el agua circule libremente alrededor de la isla, restaurando su carácter marítimo histórico y garantizando el acceso durante todo el año para los visitantes.
Hoy en día, el Mont-Saint-Michel sigue siendo un símbolo de la historia y la cultura de Francia. Sus estrechas calles medievales, casas de piedra y vistas impresionantes lo convierten en un destino imprescindible para los amantes de la historia y los viajeros de todo el mundo.
P.D. Atribución de la imagen: Amaustan, CC BY-SA 4.0, vía Wikimedia Commons