Batalla de Ulm

La Batalla de Ulm tuvo lugar entre el 16 y el 19 de octubre de 1805, durante la Guerra de la Tercera Coalición, entre el Imperio francés y las fuerzas del Imperio austriaco. Fue una de las operaciones estratégicas más exitosas de Napoleón Bonaparte, que terminó con la rendición del ejército austriaco sin una gran batalla.
La Campaña de Ulm se considera un ejemplo clásico de victoria estratégica, a pesar de que Napoleón contaba con fuerzas superiores. La campaña fue ganada sin un solo enfrentamiento importante.
El ejército francés flanqueó a los austríacos rodeando sus posiciones y ejecutando una estrategia de cerco. Las marchas rápidas, la estricta disciplina y la desinformación deliberada obligaron al mando austriaco a caer en una trampa cerca de la ciudad de Ulm (actualmente en Alemania).
El 19 de octubre de 1805, el general Karl Mack se rindió con más de 25.000 soldados, prácticamente sin combatir. Los franceses capturaron armas, caballos y suministros, sufriendo pérdidas mínimas, mientras que el ejército austriaco quedó gravemente debilitado.
La batalla demostró la eficacia de la guerra de maniobras y la logística militar. Hoy en día, se estudia en academias militares de todo el mundo como un ejemplo perfecto de estrategia de cerco.
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